Friday, September 24, 2010

CUBRENOS CON TU MANTO BLANCO...


CUBRENOS CON TU MANTO BLANCO


Yo nací del mejor vientre de mujer, (que deseo continuar viniendo en otras vidas y cuantas veces tenga la oportunidad), el de una amorosa y hermosa hija de Obátala- mi madre.

Mi padre también nació un día 24. Número múltiple del 8.

Una de mis hermanas para aplacar su primer nombre le agregaron un segundo nombre, nombradose Bárbara de las Mercedes.

Aun fresco en mi recuerdos el día que tuve el privilegio de coronarme santo “Elegua” y mi madre Yemaya. Ese día Obátala también marcaba letra importante en mi vida.

En un toque que le dio un amigo mío en Cuba a su ángel de la guarda Obátala, este bello santo vino en el cuerpo de un “Omo Obatala” que no habia tenido el placer de conocer con anterioridad y que tuve el privilegio de conocerlo a través de su ángel de la guarda, las cosas que me dijo aun están presente en mi vida.

Tengo muchos amigos míos hijos de este gran santo, de esta hermosa deidad, de este oricha mayor.

Es decir la virgen de la merced (Obátala) ha marcado , ha influenciado y ha incidido en mi vida de forma positiva desde el mismo nacimiento hasta que por manos de Dios ,olofin (olordumare) tenga que partir a otra forma de vida. Es por ello que los 24 de Septiembre tienen un significado importante en mi vida.
Seria injusto si hoy no le hubiese dedicado estas palabras a esa hermosa Virgen de la Merced (Obatala).

Aprovecho para darle las gracias , por todo lo que nos ha entregado en vida a todos nosotros y oramos para que nos cubra con tu manto blanco y nos aporte cada día salud, tranquilidad, paz, armonía, felicidad y sobre todo, nos ayude a entregar cada ves mas amor al prójimo. Que nuestros pueblos puedan gozar de plena libertad y democracia. Que aplaque cualquier intento de violencia ó guerras entre los seres humanos y que nos de siempre cabeza, sabiduría e inteligencia para poder actuar con sentido de justicia social y con sentido común.

Amen! Ashe!

Así reflexiono y valoro el entorno que nos rodea.

Los exhorto a todos ustedes ser cada día mejores seres humanos y en este 24 de septiembre los invito a orar con profunda devoción, donde quiera que se encuentren, a esta humilde Virgen y que nos alcance siempre todas sus bendiciones.

Saludos


Lázaro Daniel
23 Septiembre del 2010

Autor: Rolando Pulido

Virgen de la Merced

La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una de las advocaciones marianas de la Bienaventurada Virgen María.

Se la llama también Generala de los Ejércitos Celestiales, la Mujer Vestida de Sol y la Reina de la Paz.

En su conmemoración se ha establecido la fiesta de la Merced o de las Mercedes, el día 24 de septiembre.


Historia del culto

Se dice que el 1 de agosto de 1218, fiesta del santo fundador Pedro Nolasco tuvo una visita de la Santísima Virgen, dándose a conocer como La Merced, que lo exhortaba a fundar una Orden religiosa con el fin principal de redimir a aquellos cristianos cautivos. En ese momento, la península Ibérica estaba dominada por los musulmanes, y los piratas sarracenos asolaban las costas del Mediterráneo, haciendo miles de cautivos a quienes llevaban al norte de África.

Pedro Nolasco impulsó la creación de la Celeste, Real y Militar Orden de la Merced, que fue fundada en la Catedral de Barcelona con el apoyo del rey Jaime I el Conquistador y el consejo de san Raimundo de Peñafort.

Se calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes. Unos tres mil son los religiosos que se consideran mártires por morir en cumplimiento de su voto.

Fundada en 1218, se tienen testimonios de este nombre desde mediados del siglo XIII. En las primeras Constituciones de la Orden, en 1272, la Orden recibe ya el título de "Orden de la Virgen de la Merced de la Redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de Barcelona".

En el año 1265 aparecieron las primeras monjas de la Merced, iniciadas por la santa María de Cervellón. Los seguidores de la Orden de la Merced estuvieron entre los primeros misioneros de América. En la isla de La Española o República Dominicana, por ejemplo, misionó fray Gabriel Téllez, conocido como Tirso de Molina.

La imagen de la Madre de Dios de la Merced, en la basílica de Barcelona, es una obra gótica de Pere Moragues, fechada de 1361

Devoción

La devoción a la Virgen de la Merced se difundió de tal manera que llego a Bolivia y llego hasta el departamento de La Paz, llego a la familia Rojas donde hoy se le rinde veneración, al año se le cambia 3 veces sus vestiduras, la primera vez que se le cambia es la fecha del 3 de agosto recordando la primera vez que a derramado lagrimas, la segunda vez el 24 de septiembre recordando su fiesta y la tercera y ultima vez en navidad como regalo a su devocion, el 24 de septiembre en la iglesia de la merced que queda en la calle colon esquina calle comercio se celebra cada 24 de septiembre una eucaristia de fiesta, nueve dias antes se le reza la novena y al finalizar existe una gran procesion en su honor.

La devoción a la Virgen de la Merced se difundió muy pronto por Cataluña y por toda España, por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII con la labor de redención de estos religiosos y sus cofrades. Con la Evangelización de América, en la que la Orden de la Merced participó desde sus mismos inicios, la devoción se extendió y arraigó profundamente en todo el territorio americano.

Perú es actualmente el país de toda América que reúne a la mayor cantidad de fieles que cada 24 de septiembre celebra esta fiesta en honor a la Bienaventurada Virgen María. Y en Potosí (Bolivia), se celebra una solemne y lucida fiesta en su honor, organizada por la Archicofradía de Nuestra Señora de La Merced, institución fundada en 1730 y que llegó a cobijar en el siglo XVIII a 10.000 cofrades.

http://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_de_la_Merced#Historia_del_culto



Obatala
Obatala es el padre de todos los hijos en la tierra, es el creador de los seres humanos y todo lo que habita en el planeta. Como creador es regidor de todas las partes del cuerpo humano, principalmente de la cabeza, de los pensamientos y de la vida humana, dueño de la blancura o donde participa esencialmente lo blanco como símbolo de paz y pureza. Obatala es el dueño de los metales blancos, sobre todo la plata. Representa la creación que no es necesariamente inmaculada; lo magnánimo y superior, también la soberbia, la ira, el despotismo y las personas con defectos o dificultades físicas y mentales. Obatala es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera.

Obatala abraza a todos sus hijos con paciencia y amor. Entre sus muchas cualidades el es el que trae inteligencia, paz y calma al mundo.

Obbatala fue un Irunmole, convertido en Orisha por sus errores. Durante su vida en el plano terrenal fue rey de los Igbó. Su nombre proviene del Yoruba Obbàtalá (rey de la pureza). Este Orisha gusta de todo lo limpio, blanco y puro. No admite que se desnuden en su presencia y tampoco la falta de respeto, es por ello que sus hijos deben ser muy respetuosos. Sus sacerdotes se llaman Oshabí.

En la naturaleza está simbolizado por las montañas. Es el que intercede ante cualquier Osha u Orisha por cualquier individuo ante una dificultad que tenga, porque se considera el padre del género humano y dueño de todas las cabezas. Cuando no se puede definir y no se sabe cuál es el Ángel de la Guarda de un individuo, Obatalá es el Osha que se le consagra.

Su número es el 8 y sus múltiplos y su color es el blanco. Se saluda ¡Jekúa Babá!

Familia de Obatala.

Es descendiente directo de Oloddumare.

Diloggún en Obatala.

En el diloggún habla por Elleunle (8). (Entre otras letras combiandas y profundas.)

Herramientas de Obatala.

Obatala vive en una sopera que puede ser de plata, de algún metal plateado o de losa blanca, este es su receptáculo. Lleva 4 otás (piedras) y en el caso que sea Olorí 8, sus atributos son una manilla de plata, igbín (caracoles), babosas, dos huevos de marfil, nácar u onix blancos, lleva además Iruke (rabo de caballo) blanco, majá, sol, cadena, luna llena, media luna, una mano empuñando un cetro, un cayado (poayé), palomas de metal y un agogó o campana plateada. Sus elekes son totalmente blancos, en otros casos intercalados con colores según sea el camino. Todos sus objetos se envuelven en algodón.

Objetos de poder de Obatala.

El cetro de poder llamado opa. Un brazalete de plata. Un iruke, objeto hecho con crin de caballo.

Trajes de Obatala.

Obatala siempre se viste de blanco. En sus caminos de guerrero lleva una banda roja sobre su pecho. Soles y lunas se le cosen en su traje. Lleva 8 pañuelos alrededor de su cintura.


Bailes de Obatala.

Cuando Obatala baja baila de acuerdo a su camino. Para honrarlo los bailadores imitan los movimientos suaves y doblados de una persona muy anciana. En sus caminos de guerrero baila como si estuviera blandiendo su espada. Habla muy bajito y hace predicciones, limpiando a los presentes con el iruke.


Ofrendas a Obatala.

A Babá se le inmolan palomas blancas, gallinas blancas, chiva blanca, gallina de guinea blanca. Su tabú son las bebidas alcohólicas, los cangrejos y las judías. Se le ofrenda arroz con leche, merengue, grageas plateadas, guanábana, granada, alpiste, ñame, manteca de cacao, cascarilla, maíz, flores blancas, especialmente la del algodón. Sus ewes son la acacia, achicoria, campana, algodón, bledo blanco, artemisa, atiponlá, bejuco de la virgen, azafrán, azucena, canutillo blanco, coco, coquito africano, galán de día, galán de noche, incienso, malva, salvia, trébol, etc.

Coronar Obatala. Kari-Osha.

Para coronar este Osha debe haber recibido antes a los Orishas guerreros. Luego durante la coronación se deben recibir los siguientes Oshas y Orishas.

Elegguá, Obbatalá, Oke, Yemayá, Shangó, Ogué, Oshún y Oyá.


Caminos de Obatala.

Sus caminos son:

Obatala Oshanlá.

Obatala Oggán.

Obatala Orishanlá.

Obatala Ayágguna, Iyá Yagguna o Ayággruna.

Obatala Ibaíbo, Igbá Ibó, Obbá Iba o Ibá Ibó.

Obatala Obálufón.

Obatala Oshagriñan, Osá Griñan, Osá Kriñán o Agguiriñá.

Obatala Yekú Yekú o Yekú Oño.

Obatala Alaguema, Aguemó Yemá o Aguema.

Obatala Ekaniké.

Obatala Talabí.

Obatala Baba Fururú.

Obatala Eyuaró, Eruadyé o Eluayé.

Obatala Ashó, Asholó o Babá Ashó.

Obatala Obá Moró, Obamoró u Obbámoró.

Obatala Orisha Ayé.

Obatala Ondó.

Obatala Ayalúa.

Obatala Alabalaché.

Obatala Olufón.

Obatala Oloyú Okuní.

Obatala Oshá Orolú.

Obatala Okeylú.

Obatala Aná Suaré.

Obatala Adema.

Obatala Segbo Lisa.

Obatala Oshalufón.

Obatala Oguiniyán.

Obatala Obalabí.

Obatala Elefuro.

Obatala Oba Akiyá.

Obatala Oba Malú.

Obatala Efún Yobí.

Obatala Alarmorere.

Obatala Orisha Yeyé.

Obatala Obón.

Obatala Obanlá.

Obatala Aikalambó.

Obatala Oshereilbo.

Obatala Airaniké.

Obatala Oyú Alueko.

Obatala Orisha Iwín.

Obatala Oyé Ladé.

Obatala Ekúndiré.

Obatala Orisha Obralá.

Obatala Bibí Niké.

Obatala Edegú.

Obatala Abany.

Obatala Ayenolú o Ayelú.

Obatala Yemmú o Yembó.

Obatala Agguidai.

Características generales de los Omo Obatala.

Los omo Obatala son poseedores de gran voluntad, por lo que a veces son considerados como personas tercas. Generalmente se dedican a trabajos intelectuales, por lo que pueden ser escritores o artistas. Son introvertidos, reservados y tranquilos. No suelen arrepentirse de las decisiones que toman.


Patakies de Obatala.

Obatala Orishanlá se encargó de la tarea que le confiara Olofin y comenzó a moldear en barro los cuerpos de los hombres, a los cuales el Supremo Creador les infundiría el soplo de la vida. Pero no conforme con lo que sucedía se dijo: “¿Por qué yo no puedo completar mi obra?”

Así se le ocurrió que podría espiar a Olofin para saber qué debía hacer para que aquellos cuerpos inertes cobraran vida.

Aquella noche Obatala Orishanlá en vez de irse a dormir, se escondió en un rincón de su taller en espera de que llegara el Creador.

Olofin, que todo lo ve, supo enseguida de la estratagema que había urdido Obatala Orishanlá y le envió un sueño tan profundo que no se enteró absolutamente de nada.

A la mañana siguiente, cuando Obatala Orishanlá despertó, se encontró que todos los hombres tenían vida y comprendió que no debía averiguar lo que no era de su competencia.

http://cubayoruba.blogspot.com/2006/12/obbatala.html

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Wednesday, September 8, 2010

El Abrazo de dos hermanas

                                                        Foto tomada de Google

EL ABRAZO DE DOS HERMANAS

Esta media noche se celebra para los amantes de las dos vírgenes, de madres de dos aguas, los amantes, seguidores y creyentes de estas dos bellas Vírgenes que nos han mostrado lo bello y lo malo de la vida, lo dulce y lo amargo , lo posible y lo imposible, el amor y la felicidad.

La Virgen de Regla para los Católicos, Yemaya para los Yorubas , Madre de Agua en el Palo de Mayombe.

La Virgen de la Caridad del Cobre para los católicos, Oshun para los Yorubas, Mama Chola en el Palo Mayombe.

Aunque no tengo la precisión es posible que lleve otras denominaciones en diferentes creencias que se han extendido por todo el planeta tierra.

No obstante a ello, hoy miro con optimismo pleno, la unión de estas dos Vírgenes en este año 2010 nos muestran dos energías, dos fuerzas que dejaran los celos y que llenaran el corazón de cada ser humano que desee comprender que sin amor no es posible labrar la tierra, que sin amor no es posible lograr lo imposible, que sin amor nuestros cuerpos desvanecen y caen en las depresiones de los seres humanos.

Mis ojos se cierra y con ellos comienzan a llegar los sueños que en ocasiones ni queremos despertar. Llegan las dos Vírgenes.

Las dos hermanas se dan un abrazo, ese que tanto hemos esperado. Todo tiene su momento, nada parece ajeno. Verlas llorar juntas, verlas gozar y reír a plenitud, verlas sentarse a la mesa juntas y compartir el mismo plato de comida, verlas compartir todo lo que fue y quedo y todo lo que quedo y jamás se había sido , cada una con su estilo, cada una con sus mañas, verlas rezar un padre nuestros, un ave María y un credo al gran poder de Dios, verlas moyumbar a los que no están ya con nosotros, a esos que han partido por diferentes caminos, verlas cultivar juntas la tierra que las vio nacer y que de ellas vivieron en sus creencias, verlas juntas y satisfechas por el futuro que nos depara a todos, verlas y adorarlas y con todo ello no pedirles mas nada, solo darle las gracias, no mas que las gracias.

Velas, flores , notas musicales de diferentes géneros las hacen retozar en sus casas. Comidas por doquier. Es momento de gritar con ganas, es momento de danzar, cantar y orar por los más necesitados.

No veo entrar las mezquindades, las envidias, se alejan, no se acercan las mentiras y desaparecen todas juntas, las veo salir andando por donde mismo habían llegado. La violencia se retira, toma también su camino, la venganza la acompaña junto al odio que fue uno de los causantes de tantas tragedias , estos desaparecen, uno a uno, dejando su huella , que con el tiempo se ira borrando, sin poder retomar el camino de regreso.

Las lagrimas corren por mi rostro, es real o es solo un sueno? Vuelvo a observar y allá van contentas Las Vírgenes, Las dos Vírgenes Morenas.

Siento las campanas y me sacudo, un poco pa’ alla , un poco pa’aca , ya es hora de levantarse, un día más para amar.

Ya estamos a media noche. Es posible que sueños como este toquen los corazones de muchos.

Doy gracias a las dos vírgenes morenas por darme la posibilidad de haberles dedicado hoy este pequeño y sentido homenaje.

La Bendiciones para todos.

Saludos

Lázaro Daniel
7 y 8 de Septiembre del 2010



“DOS HISTORIAS DE FE”

La Caridad del Cobre, patrona de la isla de Cuba, y la Virgen de Regla, patrona de la Bahía de La Habana, son dos de nuestras más adoradas y milagrosas imágenes. En el artículo que hemos encontrado en esta edición de Bohemia se relata, sin entrar en demasiados detalles, la historia de las dos imágenes. También se mencionan sus respectivos nombres en la Regla de Ocha.

Presentamos el artículo DOS HISTORIAS DE FE por Alberto Baeza Flores de las imágenes de la Virgen lo más fiel posible a como es presentado en las páginas 64 y 65 de la Bohemia publicada el 8 de Septiembre de 1957; Año 49, Número 36.


DOS HISTORIAS DE FE
Por Alberto Baeza Flores

Una alborada de hace tres siglos

 Ocurrió hace más de tres siglos. Para ser más exactos una madrugada de 1628. El hombre de poca fe dirá que todo fue cosa del destino. El creyente afirmará que fue un milagro. Dirá más: que fue una revelación hecha a un pueblo.

Desde aquella mañana de 1628 han sucedido muchas cosas, pero la devoción ha crecido. Lo acontecido en la Bahía de Nipe arde como una llama inextinguible. Las olas trajeron la imagen y el pueblo ha levantado, ahora, para reverenciarla, un oleaje de cirios. La aparición fue realmente maravillosa.

Eran dos hermanos humildes y laboriosos. El mar les había llamado como un destino. Las rudas faenas marinas habían moldeado el carácter de Rodrigo y Juan de Hoyos. Eran fuertes y sencillos. No tenían más tesoro que su trabajo humilde y su fe. Conocían las tormentas del mar y las injusticias de esas otras tormentas que desencadenan los hombres. Se habían lanzado al mar en un frágil bote. Llevaban un compañero, que era ayudante y protegido: Juan Moreno. Un muchacho pobre y negro. Rodrigo y Juan eran aindiados, dos criollos modestos en lucha contra la adversidad.

El encuentro asombroso

Las olas se encabritaron, el mar rugió más fuerte. Ellos iban en busca de sal y las olas bravías les prometían la muerte. Es necesario imaginar aquella escena: Los hermano Hoyos, habituados al mar, advierten que la tempestad hará trizas a la diminuta embarcación.

El rostro del muchacho Juan Moreno ha de haberse puesto muy grave. El muchacho era valiente, pero el mar imponía no sólo respeto sino pavor. Los tres viajeros han de haber sentido ese terror que invade a los hombres que en una especie de cáscara de nuez se enfrentan a una tormenta. Remaban hacia algún refugio. La bahía de Nipe es como un pequeño mar encerrado. La vista se pierde y las distancias sobrecogen. Agua e inmensidad. Entonces ha de haber brotado esa oración fervorosa de la fe para que fuera calmada la tormenta.

Los que navegaban hacia la muerte advirtieron, de pronto, que la tormenta cesaba como si una mano encantada hubiera apaciguado a las olas. La noche había sido dura, fatigadora, casi la última de sus vidas, pero he aquí que el amanecer traía no solamente reposo a la tormenta sino confianza a los corazones.

Rodrigo de Hoyos pidió que el esfuerzo fuera redoblado. Quería acercarse a aquello que flotaba sobre las olas, como un ala o un símbolo. La imagen navegaba con cierta levedad celestial Parecía un ave marina, pero tenía una majestad luminosa. Cuando las manos de Rodrigo de Hoyos tocaron la imagen santa el rostro del pescador se iluminó ante una inscripción elocuente:

“Yo soy la Virgen de la Caridad”, decía el mensaje inesperado. Juan de Hoyos y Juan Moreno comprendieron que estaban frente a un milagro.


Explicación y símbolo

Símbolo singular el de aquella mañana. La virgen se apareció a los hermanos de Hoyos y a Juan Moreno como representativos de un pueblo. Los tres, pertenecientes a las clases más laboriosas y sufridas de la Isla. Los tres pobres y explotados. El color aindiado de los hermanos Hoyos los evidenciaba originarios de la Isla. En las estampas conocidas, fieles a la tradición y a la escena histórica, siempre aparecen Rodrigo y Juan de Hoyos con una tonalidad nativa. ¿Y qué decir del muchacho que les acompañaba? He pensado, más de una vez, que aquel Juan Moreno bien pudo llamarse Juan Pueblo o Juan Cuba.

Es un muchacho de unos diez años En las estampas de la Virgen hay temor en el rostro del niño, y las manos imploran. Una ola rompe junto al pequeño bote, con amenazadora furia. Y es que el artista popular quiso significar así la tormenta por donde ellos cruzaron antes de hallar a la imagen santa. La Virgen de la Caridad surgida ante el pueblo, después de una tormenta, acentúa así su condición de aliviadora de temporales, de consoladora de los afligidos, de amparadoras de los náufragos. El pueblo sabe que no son solamente las tormentas materiales las que azotan. En 1865 la Virgen de la Caridad fue devoción. Y lo fue en los años siguientes y en 1895. Lo ha sido después. Para las tormentas morales, para las angustias de la patria, la Virgen de la Caridad ha continuado siendo Norte y estrella.

Después que encontraron la imagen, los tres pescadores la fueron cargando hasta llevarla a sitio seguro. Luego, más tarde, fue trasladada hacia una de las estribaciones de la Sierra Maestra, donde ahora se encuentra. Su templo natural es una corona de montañas y allí, en el Oriente gallardo y bravío, la virgen morena es símbolo amparo. A ella sube, a veces de rodillas, la fe de un pueblo. Es la Virgen prieta, la Virgen cubana, aparecida en el mar como una flotante estrella.

No se presentó a un personaje importante de la Isla, ni a un eclesiástico de significación, al dueño de las minas o al propietario de alguna de las grandes haciendas contiguas a la bahía de Nipe, sino a dos hombres del pueblo y a un muchacho. El pueblo comprendió la significación, por eso ha hecho tan suya esa devoción y tan recia esa fe.

El señor Arzobispo de La Habana el día que fue a ofrendarle a la Virgen, en su Santuario, la corona de oro de un pueblo, dijo ante la santa imagen: “Levantad los ojos y mirad, Reina de Cuba. Vuestros hijos vienen de lejos. Desde las llanuras de los Remates de Guane: desde las estribaciones de la Sierra de Maisí... desde las aguas del estrecho que ilumina el faro de San Antonio”... Desde todos los sitios acuden los peregrinos. Y la pequeña y milagrosa Virgen los recoge a todos, porque sabe que, en el dolor, son todos hermanos, como son todos hermanos en la angustia y en la esperanza.

Origen de la Virgen de Regla

La Bahía de Nipe encontró en la Virgen de la Caridad su reina celestial- La Bahía de La Habana iba a encontrar en aquel mismo siglo XVII su protectora: la Virgen de Regla. Hasta los años parecen hermanarse: 1628, para la aparición de la Virgen de la Caridad. 1696 para la llegada de la Virgen de Regla a su pequeño templo, tres años después del derrumbe del santuario por el paso del ciclón de San Rafael.

La Virgen de la Caridad se apareció a los pescadores. La Virgen de Regla fue el símbolo que fue a hacer tallar en España, un feligrés que quiso que en el reconstruido santuario se venerara, en forma de imagen fiel, aquella Virgen que fue mandada tallar en el siglo V por el Obispo de Hipona, inspirado por una revelación. El Obispo era originario del Africa y en sueños recibió el mandado de hacer tallar una imagen de una virgen morena. Las invasiones de los bárbaros no pudieron contra esta imagen pequeña y fue conducida a Cádiz, donde la Virgen encontró su santuario

El historiador de Regla, Don Eduardo Gómez Luaces, ha recogido otro momento de mucha emoción en esta histórica imagen. Cuando los árabes invadieron la Península. La imagen de la Virgen de la Regla de San Antonio o Virgen de Regla fue escondida en un pozo secreto, por el prior del convento que la guardaba. El pozo fue tapiado y el prior murió. Pero he aquí otro milagro: un religioso en la primera mitad del siglo XVI recibió una revelación en sueños. La segunda que se refería a la imagen sagrada, que había sido creada gracias a un sueño. Esta vez el religioso supo, por esa revelación divina, el sitio donde había sido escondida la imagen. El dueño de aquellas tierras cedió su castillo al enterarse que la imagen había sido encontrada en el sitio secreto que había sido revelado en el sueño.

El devoto que fue a España a fines del siglo XVII, ordenó tallar una imagen igual a la venerada en el Monasterio de la Virgen de Regla. Fue esa la que trajo a la villa, para permanente reverencia. Desde entonces está allí. Aún más morena y más prieta que la Virgen de la Caridad, imagen par en símbolo y resonancia de fe. Curioso símbolo también: el 8 de septiembre fue instalada la Virgen de Regla en su Santuario. Una sola llama, una sola devoción une a las dos imágenes, y un mismo 8 de septiembre crece la reverencia.

En ambas imágenes el primor del manto regio, de la corona esplendorosa y de la sublime fe. Y en ambas imágenes: el niño en uno de los brazos y la otra mano en actitud de bendecir.

Las dos vírgenes morenas

Curioso símbolo de unidad que atrae la fe de un pueblo. Y más significativo aún, puesto que en los ritos y devociones afrocubanos estas dos vírgenes morenas tienen igual reverencia. Acaso el culto nació en el Africa y allí se correspondieron los símbolos. Acaso -como piensa Juan Luis Martín- los misioneros en Angola, al hablar de la Virgen sembraron -sin proponérselo la equivalencia a esa otra deidad africana. Y en aquellas tierras crecieron las nuevas semillas de la fe.

En las creencias afrocubanas la Virgen de Regla equivale a Yemayá y la Virgen de la Caridad del Cobre a Ochún. Yemayá sugiere la Virgen de la mar en calma. Es la patrona de la bahía de La Habana -la ciudad tiene en San Cristóbal su viejo protector. Ochún es la mar en movimiento. Las abluciones en homenaje a Yemayá tienen algo del rito a la virgen de las barcas. Yemayá fue la que apartó las aguas por encargo de Dios (Olofi). Ambas vírgenes son símbolos ante las tempestades. Los navegantes las invocan y las han fijado como refugios en las tormentas. En la historias de los navegantes cubanos hay no pocos salvados gracias a algún milagro de la Caridad o de la Virgen de Regla.

Así están estas dos imágenes unidas por una misma fe y reverenciadas en un mismo día por el pueblo: la Virgen de Regla, cuidando la había de La Habana y la de la Caridad -reina y señora de las montañas y de la fe. Hacia ellas se levantan los ojos del pueblo y la virgen morena del Cobre y Nuestra Señora de Regla, morena también, son más que nunca amparo y fe en la esperanza de un pueblo.






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