La
masacre más sangrienta en la historia de los Estados Unidos, perpetrada por un
solo hombre.
Por Lázaro Daniel (Ladagoval)
El 12 de junio, hacia las 2:02 de la mañana, se
oyeron tiros y un policía de Orlando (OPD) situado frente al Club intercambió
disparos con una persona armada, que devolvió los disparos. El club Pulse escribió en su
página de Facebook a
las 2:09, «Que todo el mundo salga de Pulse y sigan corriendo.» El hombre
armado llevaba un fusil semiautomático SIG Sauer MCX, una
pistola Glock 17 de 9 mm y un «aparato» que las fuerzas de
seguridad creían que era otra amenaza. Después de que llegaran varios policías
adicionales, el hombre se retiró dentro del club y comenzó a tomar como rehenes
a los clientes.
Hacia las 5:00 de la mañana, policías
pertenecientes al equipo de élite SWAT entraron en
el club nocturno y se produjo un intercambio de disparos. Treinta rehenes
fueron liberados, un policía recibió una herida de bala no letal en la cabeza y
fue hospitalizado, y la policía confirmó que el tirador también había muerto. Un
portavoz de la policía afirmó que no se sabía si el hombre había disparado a
las víctimas al principio del ataque o si los había asesinado después.