Chicago, Illinois
29 de Noviembre del 2016
Mi adorada madre,
Hoy es uno de esos días que jamás olvidamos. Un
día como hoy llegaste a la vida…
Sin este hecho imposible pudiera regalar estas
letras; que como siempre; salen de lo más profundo de mi corazón. Anoche cuando
recostaba mi cuerpo a la cama que me da cobija en las noches frías de esta época
por acá en Chicago, mis pensamientos volaban a la velocidad de la luz,
recorriendo tantas memorias, anécdotas, historias, hechos y momentos vividos
que logran poner un grano de felicidad a mis días.